Entre las «revelaciones divinas» o «mensajes inspirados por Dios» a algunas personas, sobre lo que ocurrirá en el planeta, hay muchas que ya se cumplen; el calentamiento global y las catástrofes climáticas que lo acompañan son unas de ellas
Después de meditarlo mucho, por fin me decidí a escribir esta última parte de las profecías para el tercer milenio, convencido de que es muy importante que el público las conozca y cada quien tenga la última palabra en lo referente a este tema. Por mi parte, mi obligación es dar a conocer que la mayoría de ellas se han cumplido o se cumplen a pesar de tener más de 1000 años que se escribieron.
La profecía dice así: Cuando empiece el año mil que sigue al año mil —se refiere al año dos mil en que vivimos— la tierra temblará en muchos lugares y las ciudades se hundirán, todo lo que se haya construido sin escuchar a los sabios será amenazado y destruido; el lodo inundará los pueblos y el suelo se abrirá bajo los palacios. El hombre se obstinará porque el orgullo es su locura; no escuchará las advertencias repetidas de la tierra, pero el incendio destruirá las nuevas romas y entre los escombros acumulados los pobres y los bárbaros, a pesar de las legiones (soldados), saquearán las riquezas abandonadas.
Creo que estas cosas ya suceden en la actualidad, pues debido a las lluvias copiosas y continuas hay muchas avalanchas de lodo que inundan pueblos, en algunas partes de México se están abriendo socavones y grietas sin que haya una explicación aceptable.
Quizás sea, como dice la profecía, que son advertencias de la Tierra para algo peor que puede suceder si no se toman las medidas adecuadas para el control de la contaminación.
La siguiente profecía dice así:
Cuando empieza el año mil que sigue al año mil, el Sol quemará la Tierra, el aire ya no será el velo que protege del fuego, no será más que una cortina agujerada y la luz ardiente consumirá las pieles y los ojos.
Aquí, sin duda se refiere a la capa de ozono que en otros tiempos no permitía que los rayos solares entrarán a la Tierra en forma directa como sucede ahora debido a la contaminación ambiental. La capa de ozono se desgasta y permite que los rayos solares entren de una forma directa, provocando enfermedades en la piel y ojos.
Todos sabemos que el calentamiento global causa olas de calor muy intensas en lugares y naciones donde no eran tan intensos. Todo esto está dentro de un cambio climático violento provocado por el calentamiento global derivando de la contaminación del medio ambiente y de las aguas de los océanos y la deforestación de los bosques, ya que se dice que de la totalidad de los bosques que había en el planeta, la mitad ya están deforestados, ya sea por tala clandestina o por incendios, muchos de ellos provocados por el mismo hombre, y todo esto provoca que el clima sea más violento y extremoso, como lluvias agresivas y violentas, tornados donde antes no se veían, etc.
La siguiente profecía se dedica a la mujer inteligente, preparada, sensible, intuitiva y, sobre todas las cosas, con mucha ternura en su corazón, no a las mujeres rencillosas y contenciosas que salen a las calles a protestar en contra de la violencia de género, provocando y haciendo más violencia. Hay que recordar que la violencia produce más violencia. Hay mujeres en el mundo que han tenido la capacidad de dirigir naciones poderosas, como Inglaterra y Alemania, y han gobernado muy bien. Actualmente hay mujeres con puestos importantes a nivel mundial en el fondo monetario internacional y en el banco de la Comunidad Económica Europea.
La profecía dice así:
Llegamos plenamente al año mil que sigue al año mil, el hombre ya no será el único soberano, pues la mujer empuñará el cetro; será la gran maestra de los tiempos futuros y lo que piense lo impondrá a los hombres; será la madre de ese año mil que sigue al año mil.
Difundirá la dulzura tierna de la madre tras los días del diablo; será la belleza después de la fealdad de los tiempos bárbaros; el año mil que viene del año mil cambiará en poco tiempo; se amará, se compartirá, se soñará y se dará vida a los sueños.
En el origen del mundo, ellas eran las grandes sacerdotisas, las diosas, las mujeres guerreras, las reinas, y en el universo eran normalmente las que organizaban y gobernaban. Sabían mantener a distancia al hombre o utilizarlo solo durante el tiempo indispensable para la reproducción.
Después, perdieron su influencia visible y los hombres empuñaron el cetro del poder, de la apariencia, y las sociedades se convirtieron en organizaciones viriles. Las mujeres mantuvieron el poder de la seducción y el reino de los nacimientos. Sin ellas no podría continuar la especie humana.
Las palabras clave en estos párrafos son: utilizar al hombre solo el tiempo indispensable para la reproducción y las mujeres mantuvieron el poder de la seducción y el reino de los nacimientos.
Estas palabras me hacen recordar algo que me sucedió con una amiga íntima en la Ciudad de México, hace ya algunos años, quizás más de 20.
Conversando con ella, me decía: cuando yo tenga un amigo que me guste su forma de ser, yo me voy a dejar embarazar por él sin que él se dé cuenta, y ya embarazada yo lo abandono, lo dejo y tengo al niño sin que él lo sepa. Esto sería utilizar a un hombre solo para la reproducción. Claro que para que estas cosas sucedan tienen que darse algunas circunstancias, como que la mujer tenga independencia económica. Mi amiga la tenía. Ella y yo, en aquel tiempo, trabajábamos en una dependencia del Gobierno federal en la Ciudad de México.
Yo creo que muchas mujeres piensan de esa manera en actualidad. Como sabemos, hay una gran cantidad de madres solteras voluntarias, o sea, lo son porque ellas así lo quieren y porque teniendo una independencia económica lo pueden hacer, o sea, no dependen económicamente de ningún hombre.
Las mujeres han empezado a resurgir de las sombras y han comprendido que los hombres, entre los escombros de las guerras, solos en el poder, no harán sino perpetuar las barbaridades. Y he aquí que, en el umbral del tercer milenio, están a las puertas de la libertad.
Entran en el nuevo milenio para conquistarlo.
El dominio de la mujer inteligente en nuestra sociedad actual ya se da. Se sabe, por ejemplo, que en la sociedad americana y también en la mexicana, cuando la mujer empieza a trabajar, ya sea en una empresa, oficinas de Gobierno o en alguna maquiladora, adquiere independencia económica que la hace más libre para tomar sus propias decisiones, ya sea de tipo familiar o personal, y es bien conocido que detrás de algún presidente americano, la que tomaba las decisiones era su esposa, que por cierto él había sido actor en México. También tuvimos un presidente en México que, por cierto, tenía apellido inglés, todos sabemos que su señora era la que tomaba las decisiones y, en muchas familias, donde hay una mujer inteligente, tanto en México como en otras naciones, la mujer es la que toma las decisiones. Al hablar de esto me refiero a las mujeres inteligentes que saben usar su poder de seducción para conseguir lo que quieren.
Las otras mujeres no inteligentes, las rencillosas y contenciosas, ellas seguirán con sus rencillas destructivas.