Se nos fue Macario

Recuerdo las tardes que me cuidaba mi abuela, veíamos novelas y películas. Pero no es que me pusiera películas infantiles como Bambi o Dumbo, eso no pasaba, nuestros programas estaban entonces en el Canal de las estrellas y un canal donde pasaban películas de cine mexicano, en donde la mayoría de las veces transmitían filmes en blanco y negro, donde conocí personalidades como Marga López, Carmen Salinas y, claro, Ignacio López Tarso.

El primer actor Ignacio López Tarso no tuvo que pactar con la muerte o algún santero para quedar inmortalizado en la historia de nuestro cine. A diferencia del personaje que interpretó en la película Macario, el artista construyó su carrera con más de medio centenar de filmes, más de cien obras de teatro, participaciones en series de televisión y, claro, las famosísimas novelas.

Ignacio López Tarso, hombre que sabía que esta vida es para hacer amigos y alianzas. Compartió a lo largo de su vida profesional créditos con las actrices y divas como Silvia Pinal, María Félix y Dolores del Río, así como con los directores Alejandro Jodorowsky, Pedro Armendáriz y Emilio Fernández.

Algunos lo pasaron desapercibido o no fue nota de primera plana, pero desde 2016 era miembro de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas (donde se vota para los premios Oscar). Por lo que cuando la película Roma, del director también mexicano Alfonso Cuarón, llegó a los Oscar, López Tarso dijo que daría su voto al filme.

Ignacio López Tarso fue un hombre amante del trabajo, apareció en 62 películas, a lo largo de 75 años de trayectoria, y sin duda fue Macario una de las producciones cinematográficas más importantes a lo largo de su carrera artística, pues no sólo sería recordado por siempre por su rol en esta cinta de Roberto Gavaldón, sino que se convirtió en la primera película mexicana en ser nominada a un premio Oscar.

La historia nos señala que, poco menos de un año para que se estrenase la cinta en cines mexicanos, un 9 de junio de 1960 (¡Ya llovió! Dirían en la calle), el nombre de Roberto Gavaldón, famoso por dirigir otras grandes producciones como La otra, El gallo de oro y La inútil vida de Pito Pérez, fue nombrado al lado de otras cuatro películas que fueron seleccionadas para participar en la categoría de Mejor película extranjera.

El director mexicano Gavaldón y Macario compitieron al lado de El manantial de la doncella, de Ingmar Bergman; La Verité, de Henri-Georger Clouzot; Kapó, de Gillo Pontecorvo y El noveno círculo, de France Štiglic, donde México no se vio beneficiado, pero ¡ya estaba en las grandes ligas! Aunque se tardara más de cinco décadas en volver.

En los recientes premios Oscar se esperaba que en el espacio donde se le da homenaje a las y los actores fallecidos se le diera un espacio, el actor no apareció en el clip elaborado, hubo quién se enojó, otros quienes aseguran fue por la cuestión de tiempo, al ser la muerte del actor muy cercana a la ceremonia, será el próximo año que veremos si fue por cuestión de tiempo u olvido.

Bien es cierto que no todos hemos visto Macario, algunas y algunos recordarán más a este actor por ser el amigo fiel de Leticia Calderón en la telenovela de Esmeralda o quienes lo recuerdan arriba de un escenario de teatro como en la obra 12 hombres en pugna. Sin duda López Tarso será recordado hoy y por muchísimo tiempo por su trabajo, pasión y legado.

Ignacio, en una de sus últimas entrevistas con el periodista Joaquín López Dóriga, hablaba sobre lo mucho que deseaba llegar a los cien años y no solo eso, quería alcanzar el siglo de vida trabajando. Un ejemplo para las generaciones de ayer, hoy y siempre. Larga vida.

Promotor cultural.

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