Seis periodistas muertos, primer saldo de la guerra de Putin; reprime a medios

«Sasha» Kuvshynova, la víctima más reciente: CPJ. El Kremlin bloquea el acceso a redes sociales y persigue a la prensa independiente. Al menos 850 comunicadores buscan escapar de Rusia por temor a represalias

Fracasa protección a informadores; casos Muñiz y Linares lo demuestran

La guerra de Ucrania le vino como anillo al dedo al presidente Vladímir Putin para recrudecer su asedio sobre los medios de comunicación extranjeros e independientes que se encuentran en su país. El exagente de la KGB firmó el 4 de marzo una norma por la que los periodistas pueden enfrentarse a penas de hasta 15 años de cárcel por difundir información que se considere falsa sobre el conflicto en el país vecino.

La palabra «guerra» y los llamamientos a la «paz» están prohibidos en la práctica, asegura Amnistía Internacional, cuyo sitio web en lengua rusa fue desactivado por el Kremlin, igual que en Facebook y Twitter.

«Al bloquear los medios de comunicación críticos más populares, cerrar emisoras de radio independientes y obligar a decenas de periodistas a interrumpir su trabajo o abandonar el país, las autoridades han privado casi por completo a la población rusa de acceso a información objetiva, imparcial y fidedigna», argumenta la organización defensora de derechos humanos.

El secretario general de la Federación Europea de Periodistas (EIJ por sus siglas en inglés), Ricardo Gutiérrez, denunció que existe una lista de 850 periodistas que buscan escapar de Rusia por miedo a las nuevas medidas que Putin ha implementado.

Medios de comunicación extranjeros como Radiotelevisión Española y la Agencia EFE también decidieron abandonar temporalmente su labor informativa en ese país ante la posibilidad de represalias.

Balas vs. palabras

El 13 de marzo el periodista estadounidense Brent Renaud fue asesinado en Ucrania por soldados rusos que abrieron fuego contra su vehículo. Se trata del primer profesional de la comunicación extranjero muerto desde el inicio de la invasión.

Renaud, de 50 años, reunía material para un reportaje sobre desplazados por la guerra cuando comenzaron a dispararle en un puesto de control en Irpin, a las afueras de la capital ucraniana.

«Los invasores matan cínicamente incluso a periodistas de los medios internacionales que intentan mostrar la verdad», dijo el jefe de Policía en la región de Kiev, Andriy Nebitov.

De acuerdo con el Comité de Protección a Periodistas (CPJ), seis comunicadores han muerto durante los primeros 21 días de la invasión de Rusia a Ucrania. Los nombres más recientes en esta lista son del camarógrafo irlandés Pierre Zakrzewski, de 55 años, y de la ucraniana Oleksandra Kuvshynova, de 24, fallecidos el 14 de marzo. En ese mismo lapso, otros 35 periodistas han sufrido heridas, según la comisionada de Derechos Humanos del Parlamento de Ucrania, Liudmyla Denisova.

Van por ley de medios

La comisaria europea de Justicia, Vera Jourová, advirtió que «los medios de comunicación son un pilar de la democracia. Pero hoy este pilar se está resquebrajando, con intentos de Gobiernos y grupos privados de presionar a los medios. Por ello, la Comisión propondrá normas y salvaguardias comunes para proteger la independencia y el pluralismo de los medios de comunicación. Los periodistas deben poder hacer su trabajo, informar a los ciudadanos y hacer que el poder rinda cuentas sin temor ni favoritismo».

En este sentido, la Comisión Europea ya difundió en enero una consulta pública sobre la próxima ley europea de libertad de los medios de comunicación. Iniciativa que pretende salvaguardar la integridad de la prensa en el mercado interior del viejo continente ante la rapacidad de los grupos monopólicos, así como las interferencias de los estados.

La medida tiene lugar en medio de un contexto de restricciones a la libertad de expresión en Rusia, Polonia, Hungría y Eslovenia, y de preocupación por el hecho de que la canalización de la publicidad estatal hacia los medios de comunicación progubernamentales conlleve a una influencia política en los mismos. E4


Fracasa protección a informadores; casos Muñiz y Linares lo demuestran

Juan Carlos Muñiz y Armando Linares se convirtieron en el sexto y séptimo periodista asesinado este año por causa de su labor informativa.

El homicidio de Muñiz tuvo lugar en Fresnillo, Zacatecas, el 4 de marzo. «Rigoberto» o «El TX» —como gustaba firmar sus reportajes sobre el crimen organizado— fue víctima de un atentado con arma de fuego en el fraccionamiento Los Olivos mientras conducía su taxi, ya que compartía la ocupación de chofer con la de comunicador.

Muñiz colaboraba con distintos medios del estado, pero se encontraba vinculado al portal de noticias independiente Testigo Minero. Desde allí se condenó el homicidio al tiempo que se exigió la impartición de justicia. «El cobarde asesinato de nuestro compañero y amigo ha conmocionado a gran parte de la sociedad fresnillense y del estado, así como al gremio periodístico (…) Se exige a las autoridades que realicen un exhaustivo trabajo de investigación a fin de aclarar el móvil de éste reprobable homicidio y dar con los responsables», se lee en un comunicado.

Tres días después del crimen, el subsecretario de Seguridad Pública del Gobierno de México, Ricardo Mejía Berdeja, informó que identificaron a los homicidas, pero no detalló si hubo detenidos.

Armando Linares López, director del portal Monitor Michoacano, fue asesinado a balazos la tarde del 15 de marzo frente a su casa. Según informes preliminares, los atacantes invadieron su domicilio, ubicado en la cabecera municipal de Zitácuaro, Michoacán.

Es el segundo comunicador de ese medio digital que este año pierde la vida por ejercer su oficio. El primero fue Roberto Toledo, el 31 de enero.

El presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó el atentado y aseguró que no quedaría impune. «Dos cosas les adelanto: una que no son crímenes de Estado, nunca jamás nosotros vamos a mandar a matar a nadie, ya no es el tiempo del mátalos en caliente; segundo, cero impunidad, y vamos a profundizar mañana sobre estos temas. Mi abrazo a los familiares y amigos de este periodista asesinado», declaró.

A poco más de la mitad del actual sexenio ya se acumulan 32 comunicadores asesinados en relación con su labor periodística. En caso de que no se implementen tácticas efectivas para detener esta tendencia, la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador superará el número de muertes de reporteros que se contabilizaron durante las administraciones tanto de Felipe Calderón como de Enrique Peña Nieto, con 48 y 47 casos respectivamente. E4

La Habana, 1975. Escritor, editor y periodista. Es autor de los libros El nieto del lobo, (Pen)últimas palabras, A escondidas de la memoria e Historias de la corte sana. Textos suyos han aparecido en diferentes medios de comunicación nacionales e internacionales. Actualmente es columnista de Espacio 4 y de la revista hispanoamericana de cultura Otrolunes.

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