Siénteme en la brisa

En los días donde me extrañes, te ruego que no me busques. En los días donde no sientas mis labios, come una manzana y que el rojo te recuerde a mi labial y en los días donde extrañes mi presencia, abre la ventana y siénteme en la brisa, que yo nunca volveré. Quédate en un tiempo estancado, quédate con tus miserias, quédate con tus faltas, quédate con tus inseguridades, ya no me hacen falta. Decías verme como un ángel, era mentira. No me llegabas ni a los talones, gracias a Dios me di cuenta. No me sumes, no me restes, quédate con tu soledad y yo con la mía. Al cabo que la mía no me destruye, me nutre. Cuando camino, veo atrás, no lo voy a negar, veo para volver a correr a cien millas, prefiero ahogarme en sal que en tu retórica, porque como dicen por ahí: «la retórica es tu arma más letal». Así que, sí, en la brisa estarán mis palabras pidiéndote: vete ya que en casa no hay nadie.

(Saltillo) Desde muy joven sintió interés por la literatura, especialmente por la poesía. El texto «Tristeza» forma parte de un libro en desarrollo. En 2022, obtuvo el segundo lugar en el Concurso de Fotografía «Perspectiva Albatros». Actualmente es integrante de la Academia de Comunicación Albatros.

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