SOS global: Naciones Unidas alerta por urgencia climática

El desinterés gubernamental y de entidades privadas amenaza el Acuerdo de París. La Organización Meteorológica Mundial advierte un aumento de fenómenos extremos: olas de calor, inundaciones, sequías, incendios y ciclones

Esperanza en La Laguna; Saltillo, a merced de Agsal

El mundo volvió a centrarse en la importancia de la lucha contra el cambio climático luego de que las Naciones Unidas (NU) emitiera una «alerta roja» sobre el calentamiento global a partir de un informe, presentado el 18 de marzo, donde expone que en 2023 se registraron aumentos sin precedentes de gases de efecto invernadero, así como en las temperaturas en tierra y agua, y el derretimiento de glaciares y hielos marinos. Por su parte, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) agravó los temores sobre la dificultad de alcanzar con éxito la meta de limitar el calentamiento planetario a no más de 1.5 grados Celsius respecto de los niveles preindustriales. De igual manera, advirtió que los esfuerzos mundiales por revertir la tendencia han sido insuficientes.

«Nunca hemos estado tan cerca —aunque en estos momentos es sólo temporal— de la meta de 1.5 grados Celsius mencionada en el Acuerdo climático de París», expresó Celeste Saulo, secretaria general de la OMM. A pesar de ello, el lapso entre marzo de 2023 y febrero de 2024 fue más allá del límite de 1.5 grados, alcanzando un promedio de 1.56 grados Celsius, según la agencia climática europea Copérnico. Saulo describió la crisis climática como «el desafío histórico que encara la humanidad», subrayando su conexión con la crisis de la desigualdad, manifestada en la inseguridad alimentaria y la migración. Según la agencia, los impactos de olas de calor, inundaciones, sequías, incendios forestales y ciclones tropicales, exacerbados por el cambio climático, afectaron las vidas y los medios de subsistencia de personas en todos los continentes en 2023 y se prevé que marcarán la pauta en el futuro próximo.

El año pasado fue el más cálido de los 174 años de los que se tienen registros. La temperatura ascendió 1.48 grados Celsius, apenas por debajo de la meta de 1.5 grados Celsius. En este sentido, Omar Baddour, encargado de monitoreo del clima de la OMM, dijo que el presente año podría incluso superar las marcas del pasado. «No podemos decirlo con certeza, pero diría que hay una alta probabilidad que 2024 vuelva a batir el récord de 2023», declaró durante la presentación del informe.

El secretario general de la NU, Antonio Guterres, también lanzó un llamado de atención. «La Tierra está pidiendo auxilio», declaró. «El reporte más reciente del Estado del Clima Mundial muestra un planeta al borde del precipicio. La contaminación por los combustibles fósiles está disparando el caos climático».

De París a Dubái

La Conferencia de las Partes (COP21), celebrada en París del 30 de noviembre al 12 de diciembre de 2015, marcó un hito trascendental en la lucha mundial contra el cambio climático. Durante esta cumbre, representantes de 195 países, así como de organizaciones no gubernamentales, científicos y líderes empresariales se unieron en un esfuerzo colectivo para abordar una de las mayores crisis ambientales de nuestro tiempo.

Esta amplia participación reflejó el reconocimiento global de la urgencia y la importancia de tomar medidas concretas para limitar el calentamiento global y sus impactos devastadores. La conferencia produjo el histórico Acuerdo de París, un hito diplomático que estableció un marco global para la acción climática. Este acuerdo compromete a los países a limitar el aumento de la temperatura global a menos de 2°C, con esfuerzos para limitarlo a 1.5°C, mediante la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y la promoción de la adaptación al cambio climático.

Además, la COP21 generó un impulso sin precedentes para la cooperación internacional en materia de cambio climático y demostró que los líderes mundiales pueden superar diferencias políticas y trabajar juntos en busca de un objetivo común: proteger el planeta y asegurar un futuro sostenible para las generaciones futuras. Desde entonces, la COP21 ha servido como un catalizador para la acción climática en todo el mundo.

Sin embargo, ocho años después, durante la celebración en Dubái de la COP28, quedó demostrado que aún se está muy lejos de alcanzar los acuerdos de París, especialmente la limitación del aumento de temperatura a 1.5°C de niveles preindustriales. Para lograrlo se deben reducir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero un 43% hasta 2030 y un 60% hasta 2035 en relación con los niveles de 2019, y alcanzar las emisiones netas de dióxido de carbono cero para 2050.

Sanda Ojiambo, subsecretaria general de NU, advierte que las acciones de las empresas tienen que enfocarse en la mitigación, el financiamiento climático, la adaptación y la restauración de la biodiversidad. «Las acciones corporativas en torno a energías renovables y financiación climática tienen un papel fundamental, pero necesitamos hacer mucho más: involucrar a más empresas, tener un enfoque más holístico en la acción climática, más colaboración con empresas para un desarrollo de los planes nacionales de acción climática y tener más ambición», apunta.

La COP28 practicó importantes pasos de avance en comparación al Acuerdo de París pues, aunque no todos los participantes estuvieron de acuerdo en «eliminar progresivamente los combustibles fósiles» hasta dejar de usarlos completamente, quedó clara que esta es la dirección a seguir. Y al respecto se pronunció Antonio Guterres, secretario general de NU: «A aquellos que se opusieron a una referencia clara a la eliminación progresiva de los combustibles fósiles en el texto de la COP28, quiero decirles que la eliminación progresiva de los combustibles fósiles es inevitable, les guste o no».

México queda a deber

A pesar de que, durante la última década, los estudios relacionados con el cambio climático han mostrado estadísticas perturbadoras para México, el Gobierno se muestra laxo a la hora de tomar medidas eficaces y otorgar los recursos necesarios para luchar contra el fenómeno. A finales de 2023, el dinero que el Gobierno de México había destinado a la adaptación y mitigación para los efectos del cambio climático mostraba un retraso conforme a lo calendarizado, de acuerdo con información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Los recursos presupuestados en el Anexo 16 para dicho concepto se ubicaron en 120 mil 015 millones, lo cual representó un avance de 78% conforme a lo programado por la SHCP que, en su plan inicial, había programado un gasto de 153 mil 845 millones de pesos durante el periodo referido.

Pablo Ramírez, coordinador del Programa de Energía y Cambio Climático en Greenpeace México, explicó que el subejercicio en el Anexo 16 es un problema más que se junta con otros inconvenientes que ya tiene como es la opacidad en el gasto. «El Anexo 16 no sirve para adaptar al país para los impactos que ya sufre por el cambio climático, así como para mitigar las emisiones de efecto invernadero», afirmó.

En cuanto a la generación de energía limpia, otro de los puntos esenciales del Acuerdo de París —retomado en Dubái—, México también presenta atrasos. El compromiso es cerrar 2024 con el 35% de las energías provenientes de fuentes limpias, pero Ana Muradás, responsable de negocio de la empresa de baterías de litio Quartux, asegura que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) solo cumple en este momento con el 30% del requisito.

Según la ejecutiva, en el mejor de los escenarios podría cerrar el año con un estimado del 32% debido a que el Gobierno no ha invertido lo suficiente en energía limpia y las empresas privadas han pasado por momentos difíciles bajo esta administración. Si la postura de las autoridades no cambia en el país a la hora de generar poder, México no sólo incumplirá sus metas para finales de 2024, sino también sus metas para 2030.

La experta asevera que «para 2030, el 43% de la energía producida en México deberá provenir de fuentes limpias. Pero las predicciones más optimistas ahora dicen que a finales de 2026 cumpliremos la meta de 2024. Esto significa que será muy difícil aumentar la producción de energía limpia en un 8% en sólo cuatro años».

La experta asevera que «para 2030, el 43% de la energía producida en México deberá provenir de fuentes limpias. Pero las predicciones más optimistas ahora dicen que a finales de 2026 cumpliremos la meta de 2024».

En otro orden de alarmas, el Instituto Swiss Re en su estudio más reciente «Economics of Change» clasifica 36 países según su riesgo de sufrir pérdidas por daños materiales debido al cambio climático. De estos, Filipinas es el más afectado, con pérdidas anuales que equivalen al 3% de su Producto Interno Bruto (PIB). Le sigue Estados Unidos, con mermas que representan el 0.38% de su PIB y en tercer lugar se halla Tailandia (0.36%). México ocupa el puesto número 16 en el ranking, con desgastes equivalentes al 0.12% de su PIB. E4

Datos climáticos del 2023

  • Fue el año más cálido desde que hay registros con una temperatura media mundial cerca de la superficie de 1.45 °C por encima de los niveles preindustriales de referencia.
  • También fue el decenio más cálido desde que hay registros.
  • Cada uno de los meses comprendidos entre junio y diciembre fue el más cálido jamás registrado para el mes respectivo.
  • El mes de septiembre superó el anterior récord mundial de septiembre por un amplio margen (0.46 °C a 0.54 °C).
  • Más del 90% del océano experimentó olas de calor en algún momento del año.
  • El conjunto mundial de glaciares de referencia sufrió la mayor pérdida de hielo jamás registrada (desde 1950), como consecuencia del deshielo extremo tanto en el oeste de América del Norte como en Europa, según datos preliminares.
  • La extensión del hielo marino antártico fue, con creces, la más baja de la que se tiene constancia.                            Fuente: OMM

Actualización de los acuerdos sobre el cambio climático

París 2015Dubái 2023
Objetivo global: El principal objetivo es limitar el aumento de la temperatura global por debajo de 2°C en comparación con los niveles preindustriales, con esfuerzos para limitar el aumento a 1.5°C. Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC): Cada país se compromete a presentar sus propias metas de reducción de emisiones y medidas para adaptarse al cambio climático. Estas contribuciones son revisadas periódicamente. Transparencia y rendición de cuentas: Los países acuerdan informar regularmente sobre sus emisiones de gases de efecto invernadero y los progresos realizados. Financiamiento: Se establece un compromiso de los países desarrollados para proporcionar recursos financieros a los países en desarrollo para ayudarles a mitigar y adaptarse al cambio climáticoObjetivo 2030: Triplicar la capacidad global de energías renovables y duplicar la tasa media anual mundial de mejora de la eficiencia energética. Cero emisiones: Avanzar hacia sistemas energéticos con emisiones netas cero a nivel mundial, utilizando combustibles de baja o nula emisión de carbono antes o alrededor de mediados de siglo. Abandono de combustibles fósiles: Dejar de utilizar combustibles fósiles en sistemas energéticos de manera justa y ordenada, acelerando la acción en la década actual para lograr cero emisiones netas en 2050. Desarrollo de tecnologías limpias: Acelerar el desarrollo de tecnologías de emisiones cero y bajas, como energías renovables, energía nuclear, y tecnologías de captura y almacenamiento de carbono, especialmente en sectores difíciles de reducir
Fuente: Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático

Esperanza en La Laguna; Saltillo, a merced de Agsal

Actualmente, la ausencia de precipitaciones afecta a más de la mitad del territorio nacional. Según el Monitor de Sequía de México, publicado el 18 de marzo por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el incremento de las zonas con sequía de extrema a excepcional se presentó en la zona limítrofe entre Chihuahua y Sinaloa, en Hidalgo y el norte de Veracruz; de severa a extrema en Tamaulipas y Puebla, aunado a la presencia de una circulación anticiclónica en niveles medios de la atmósfera, manteniendo ambiente caluroso y poca probabilidad de lluvias sobre la mayor parte de la república.

Para la primera quincena de marzo de 2024, el porcentaje de cobertura con sequía de moderada a excepcional a nivel nacional fue de 58.17%, mayor en 1.53% a lo cuantificado a finales de febrero de 2024. Analizado por municipios, mil 621 de ellos enfrenta condiciones de sequía (454 en grado D0, anormalmente seco; 623, en D1, sequía moderada; 489, en D2, sequía severa; 346, en D3, sequía extrema y, finalmente, 163 municipios en D4, sequía excepcional)

En cuanto a Coahuila, 67.8% de su territorio sufre algún grado de sequía —18.3% se halla en D0; 34.4% en D1; 12.7% en D2 y 2.4% en D3—. Con base en los municipios, el informe expone que estas áreas afectan a 19 de los mismos —12 en D0; 13 en D1; 5 en D2 y 1 en D3—.

En Saltillo las condiciones no pintan mejor. A pesar de algunas precipitaciones aisladas, la capital coahuilense resiente la ausencia de lluvias sostenidas y todavía tiene que lidiar con la ineficiente administración que de los recursos hídricos hace la paraestatal Aguas de Saltillo (Agsal) la cual, para más inri, el año pasado recibió luz verde por parte del Cabildo para extender su control sobre el vital líquido por otros siete años y medio, hasta 2034.

La empresa ya ha sido acusada en reiteradas ocasiones por imponer arbitrariamente aumentos a sus tarifas; por practicar cortes de servicio —aun cuando la Constitución mexicana y los tratados internacionales de derechos humanos establecen el acceso al agua como una garantía fundamental—; y, sobre todo, por la opacidad con que opera al no informar sus utilidades, estrategia de explotación de pozos y mantos acuíferos ni exponer fugas de agua por falta de mantenimiento a su infraestructura.

La Comarca por buen camino

La Comarca Lagunera espera con ansias que se cumpla el proyecto Agua Saludable para La Laguna, cuya primera etapa fue inaugurada por el presidente Andrés Manuel López Obrador en diciembre de 2023. Su objetivo principal es sustituir el agua subterránea por agua superficial potabilizada debido a que de 1991 a 2000, el 60% del acuífero registró niveles de arsénico superiores a los .025 miligramos por litro.

La obra, que cuenta con una inversión inicial de 10 mil millones de pesos, busca conducir agua del sistema de presas en la Comarca Lagunera para abastecer a los municipios de Lerdo, Gómez Palacio, Tlahualilo y Mapimí, en Durango, así como de Torreón, Matamoros, Francisco I. Madero, Viesca y San Pedro, en Coahuila, y beneficiar a más de 2 millones de personas. También incluye la cancelación de 160 pozos en explotación y utilizar como fuentes de abastecimiento las presas Lázaro Cárdenas y Francisco Zarco. El agua subterránea que actualmente se administra en la Comarca Lagunera sería reemplazada por el agua superficial del río Nazas, que contiene menos arsénico y puede ser potabilizada.

El 24 de marzo, en su gira por Durango, la candidata presidencial por la coalición «Sigamos haciendo historia», Claudia Sheinbaum, aseguró que no solo le dará continuidad a este proyecto sino que, además, impulsará la tecnificación del riego y mejorará la distribución equitativa del agua. «Este no es un tema personal, no lo veo nunca como algo individual, nosotros venimos de un movimiento social que conquistó el corazón del pueblo de México en 2018 y este proyecto social es el que va a triunfar en 2024, porque de que vamos a llegar, vamos a llegar a la presidencia de la república», afirmó. E4

La Habana, 1975. Escritor, editor y periodista. Es autor de los libros El nieto del lobo, (Pen)últimas palabras, A escondidas de la memoria e Historias de la corte sana. Textos suyos han aparecido en diferentes medios de comunicación nacionales e internacionales. Actualmente es columnista de Espacio 4 y de la revista hispanoamericana de cultura Otrolunes.

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