Nada en política genera más suspicacias que el manejo de recursos destinado a los partidos, incluso entre sus propios militantes. Morena no es la excepción, y menos en Coahuila, donde es conocido que el grupo liderado por las hermanas Miroslava y Hortencia Sánchez Galván se jacta de tener la sartén por el mango. La primera es diputada federal y la segunda secretaria de Arte y Cultura del comité ejecutivo nacional y, a su vez, delegada especial para coordinar las elecciones para renovar el Congreso estatal.
Para analizar el destino de las prerrogativas durante los años 2018, 2019 y 2020, debemos recordar que Miroslava fue presidenta de Morena en Coahuila desde antes de 2018 y hasta junio de 2019, periodo en que el partido no recibió recursos para sus actividades. Solo se mantuvo una nómina de amigos y familiares, en su mayor parte aviadores, y se pagó la renta y servicios de algunos locales.
Con los «ahorros generados» en 2018 se compró un inmueble que es la actual sede de Morena en Coahuila —calle Hidalgo No. 559 en Saltillo—, también mobiliario y equipo de cómputo —que no se desempacó—, y dos vehículos —uno se considera «desaparecido», aunque dicen que está prestado—.
En 2019, de enero a junio, Miroslava no proporcionó ni un centavo a las nuevas autoridades de Morena estatal, año en que debió surgir un movimiento de militantes para destituirla como presidenta de partido, pues que el 1 de septiembre de 2018 asumió como diputada federal y se negaba a dejar este cargo. En julio de 2019, el IEC reconoció al Prof. José Guadalupe Céspedes Casas como secretario general en función de presidente de Morena en Coahuila, quien enfrentó restricción de recursos estatales en ese semestre, «ahorros» con los que se compraron dos locales para Morena, uno en Torreón y otro en Monclova. En este 2020, las prerrogativas desaparecieron como por arte de magia.
Información oficial del IEC detalla los montos recibidos durante esos años:
1) En 2018: 16,408,149 pesos; 15.930 millones para actividades ordinarias y 477,907 pesos para actividades específicas. Como se señaló, a mediados de ese año, cuando se designó diputada federal plurinominal a Miroslava, dejó de «conducir» al partido y de otorgar apoyos a lo que quedaba del comité directivo y del consejo político estatal.
2) En 2019: 17,168,715 pesos; 16,705,356 de pesos para actividades ordinarias y 463,359 pesos para actividades específicas. Durante el primer semestre, el nuevo comité estatal encabezado por el Prof. Céspedes no recibió recursos de la Secretaría de Finanzas de Morena nacional.
3) En 2020 se renovarían los 25 diputados del Congreso Estatal; 16 de mayoría relativa y 9 de representación proporcional. El IEC autorizó a Morena Coahuila 23,086,006 pesos; 17.394 millones para actividades ordinarias y 473,236 pesos para actividades específicas. Además, 5,218,332 pesos serían exclusivamente para la campaña electoral; 326,146 pesos para cada candidato de los 16 distritos del estado, a ejercerlos en los 40 días de campaña.
Antes de intentar dar respuesta a ¿Qué ha pasado con las prerrogativas? hay que considerar las siguientes circunstancias:
A) A partir de febrero pasado, al CDE de Morena, encabezado por el Prof. Céspedes, y al Consejo Político representado por el Prof. Yeverino García, se le retuvieron (cancelaron) todas las prerrogativas estatales para cubrir sus gastos de nómina, así como de administración y operación para el adecuado funcionamiento del partido. La razón: siempre apoyaron a Yeidckol Polevnsky, incluso cuando había sido destituida por el nuevo presidente interino de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar. En consecuencia, en este año Morena Coahuila prácticamente no ha ejercido prerrogativas.
Eso constituye un desvío de recursos. Para comprobar gastos, la oficina nacional de Finanzas de Morena pudo recurrir a la compra de inmuebles en pleno año electoral, o a contubernio con el IEC, que acepta «facturas falsas» por servicios inexistentes o simulados de «empresas fantasma», o vía doble contabilidad, fácil de realizar, ya que los gastos se comprueban ante instancias diferentes —las prerrogativas estatales ante el IEC y las federales ante el INE—.
B) Para colmo, es fecha —lunes 21 de septiembre— que, según comenta la columna de Politicón del periódico Vanguardia, el Prof. Céspedes asegura que, «a dos semanas de que se dio el banderazo de arranque a campañas políticas, aún hay aspirantes morenos que ni para la gasolina, ni para un folleto de propaganda han recibido»; además de que otras fuentes comentan que, a los actuales candidatos se les ha dicho que recibirán recursos «rasurados» —una cantidad mucho menor a la autorizada—. ¿La justificación?: (Supuestamente) se les otorgaría propaganda genérica impresa —volantes, lonas, espectaculares, etc.— así como publicidad contratada en medios de comunicación tradicionales (radio y TV) o digitales (internet); toda diseñada, elaborada y contratada desde la Ciudad de México. Todas prácticas ideales para una doble contabilidad.
Esto deja claro que las hermanas Sánchez Galván y sus aliados representan a un grupo sectario que no abarca ni al 25% de militantes y simpatizantes de Morena. Aún así impusieron a la mayoría de candidatos. Esta complicidad con la Secretaría de Finanza de Morena nacional, en el manejo de las prerrogativas estatales, es uno de los principales motivos que explican su permanencia y predominio en la política partidista estatal. El otro aspecto son las complicidades y componendas de Morena nacional con el IEC, lo cual queda claro con la cercanía de ese grupo político con el Gobierno del Estado, al grado de poder anticiparse que el nuevo Congreso seguiría siendo un verdadero PRIMor.