Soy otoño
Hoy lo sentí con mayor convicción; pude sentirlo cuando respiré la humedad primera del día.
Soy otoño
Cuando me sorprendí observando, maravillada, las gotas de rocío en la sábila.
Soy otoño
Cuando nos protegemos más del frío: yo, con ropa más abrigadora y mis gatos con su pelaje más esponjoso, durmiendo a mi lado sueños infinitos.
Soy otoño
Cuando la serenidad ha permeando en mi vida en forma paulatina y discreta, formando hoy parte de mis rutinas en la casa, antes ejecutadas presurosas y ágiles.
Soy otoño
Hoy las carcajadas tienen motivos, no salen risas de compromiso.
Soy otoño
Hoy las lágrimas saben a verdadero dolor y no a apegos sin sentido.
Soy otoño
Hoy los suspiros son de cansancio y no por amores idos o no correspondidos.
Soy otoño
Cuando la vida me ha enseñado a vivirla y no a lamentarla.
Soy otoño
Cuando me he tatuado y perforado en la madurez y no en mis arrebatos jóvenes.
Soy otoño
Cuando he aprendido a soltar y confiar.
Soy otoño
Cuando busco mi paz en vez de un amor en conflicto.
Soy otoño
Cuando preparo café para disfrutarlo a sorbos, bajo la tibieza del sol de octubre.
Soy otoño
Con todas mis manías y defectos reconocidos y aceptados, sin culpa.
Soy OTOÑO
Así, en mayúsculas.