Después de haber sido gobernado por casi un siglo por el PRI, Coahuila es el único bastión que le queda en México después de los comicios del pasado 4 de junio en los que el partido tricolor en México, perdió la joya de la corona, el Edomex, que quedó manos de la candidata del partido Morena, la maestra Delfina Gómez, con un triunfo incuestionable de 52% de los votos —ganó en 36 de los 45 distritos—.
En la alianza del PRI-PAN-PRD, Va por México, participó Alejandra del Moral bajo el amparo del gobernador Alfredo del Mazo Maza, quien, al concluir la elección, con una postura de civilidad felicitó a Delfina Gómez por su triunfo y Alejandra del Moral reconoció su derrota quedando con un 43% del sufragio.
La Alianza Ciudadana por la Seguridad conformada por el PRI, PAN y PRD, se alzó con la victoria en la elección de gobernador por Coahuila con Manolo Jiménez, por 35 puntos de diferencia respecto de Morena, ganando además en 16 distritos electorales al competir contra Morena, el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM). En los conteos preliminares la participación ciudadana habría alcanzado entre el 56 y el 58.5, aunque son cifras preliminares.
El resto de los candidatos
Armando Guadiana Tijerina, de Morena, obtuvo 279 mil 894 votos, el 21.4847%. Ricardo Sóstenes Mejía Berdeja obtuvo 173 mil 380, el 13.3087% para el PT. Lenin Pérez Rivera, del partido estatal Unidad Democrática de Coahuila sumó 76 mil 624, un 5.8816%. Coahuila quería un cambio, pero los partidos políticos que participaron en la elección y los candidatos defraudaron a la ciudadanía, fueron incapaces de pasar sobre sus ambiciones de poder, tener una visión más amplia y unirse, en lugar de eso la débil izquierda se dividió y ahora saborea la derrota.
Los actuales dirigentes del PAN señalan que deben reconsiderar la alianza con el PRD y PRI porque no les fue favorable ya que el albiazul obtuvo en el Edomex el mismo nivel de votación que hace seis años, pero en Coahuila se desplomó del 36% logrado en la elección pasada en Coahuila, al 6.86%, en tanto que el PRD pasó del 27.84% a perder su registro en el Edomex. Los números no engañan y dejan ver que la alianza no funciona, no es efectiva para los partidos y en proyección hacia la elección presidencial de 2024 los aliancistas consideran que deben reconsiderar las conveniencias de coaligarse de nuevo.
Por su parte, el presidente de México aseguró que «no hubo problemas mayores» durante las elecciones 2023 en el Edomex y Coahuila, también felicitó a ambos candidatos. No hay duda de que el presidente nos da una lección, nos muestra que México ya no está en manos de una organización a la que estuvo arraigado por más de 80 años como partido único, el PRI, que ahora languidece, se viene abajo, lo cual es un hecho político insólito e histórico; opina, pero no mete las manos. En esta elección confirmamos que el presidente López Obrador no ha intervenido en los procesos electorales, como lo hicieron Vicente Fox, Felipe Calderón y Peña Nieto.
La decadencia del PRI y del PAN son más que evidentes y el PRD también se encamina hacia la nada, por lo pronto perdió su registro en el Edomex y en Coahuila al no alcanzar el 3% de la votación que la ley establece, en el primero solo obtuvo un 2.94 y en Coahuila un 2.74%, así el crecimiento de Morena parece ser imparable, gobierna en 23 estados, sumando ahora al Edomex por lo que serán 85 millones 941 mil 564 de mexicanos bajo los Gobiernos morenistas, tras sólo ocho años de haber sido fundada como partido-movimiento, lo cual no deja de ser sorprendente porque ya representa el 68.2% de la población del país.
Rosa Esther Beltrán
Licenciada en sociología por la UANE, Saltillo. Ha cursado estudios de Maestría en sociología, con especialidad en ciencia política, UNAM. Posee varios diplomados, entre los que destacan Análisis Político, en la UIA; El debate nacional, en UANL; Formación de educadores para la democracia, en el IFE; Psicología de género y procuración de justicia. Colabora en Espacio 4, Vanguardia y en otros medios de comunicación.