I
No hace falta, no intentemos la palabra
ni los gestos hacia el ánimo,
solo podéis acompañarme
como yo os acompaño a vosotros.
Que ya nadie prometa una mano junto a otra,
el universo es una mano que tiembla a solas.
II
Demos presencias a la intimidad
como se llena un abismo.
Demos los pájaros en fuga de los significados,
la mirada oscura de lo que aguarda.
Demos a lo cercano nuestro perfil de roca.
Precipitemos promesas, ecos, turbulencias.
Abramos la mano y cifremos el mundo.
III
Una mano escribe su soledad de hombre,
la igual cada de sus distintos,
el vértigo de ser
en otros.