En un mundo cada vez más preocupado por los problemas del deterioro ambiental, crisis energética, contaminación, desaparición de vegetación, de animales y de paisajes, abordar el diseño de nuestras ciudades desde un punto de vista sostenible es absolutamente indispensable, puesto que define el escenario en el que se van a llevar a cabo todas las actividades humanas. Así lo manifiestan los equipos verdes de diferentes ciudades del mundo.
General e históricamente, las autoridades responsables de la planeación de la ciudad han tenido muy poco interés en los valores ecológicos, pero el tema medioambiental debe ser un tema imprescindible de los procesos técnicos y de diseño que darán forma a la ciudad en el futuro.
Los nuevos avances deben iniciar sus tareas de una planificación urbana sostenible que ayude a minimizar el impacto de las actividades de los ciudadanos sobre el medio ambiente y, por otro lado, deberá facilitar a la gente tener mejores posibilidades de alcanzar una vida saludable.
Recién llegó a Saltillo una tienda más de la cadena de supermercados más grande del mundo y, para asombro de quienes transitamos por esa parte del norte de la ciudad, su construcción se realizó en un tiempo récord que nos gustaría fuera el mismo para la construcción de nuevas vialidades en la ciudad.
Lo que no parece quedar claro hasta el momento es si llegó para ayudar o para emproblemar más a este importante espacio de Saltillo norte.
Definitivamente sí afectó las vialidades, sobre todo los primeros días de su apertura, que por alguna razón se hizo sin tener preparado un plan vial para este nuevo huésped, ya que por días enteros se sufrió, debido a que la circulación en algunos sentidos fue detenida sin el menor aviso.
¿Necesitaba la ciudad una nueva tienda de esa magnitud? Sobre todo, en ese punto específico donde se viene a amontonar con otros dos negocios del mismo tamaño y que ofrece los mismos productos. Creo que no.
Y perdón que escriba en primera persona, pero es que quizá habrá gente que le gusten los embotellamientos, comprar en «la Walma» o tener más alternativas de consumo en menos de 400 metros.
Aclaro… no tengo nada en contra de Walmart, a mí me gusta. Esto es una reflexión sobre su llegada, ahí.
Los planificadores, los medioambientalistas y ecologistas de la administración municipal, permitieron la llegada a esta zona de una nueva mole de concreto y asfalto.
Así como no es culpa de Walmart, tampoco es culpa del alcalde; es la gente que trabaja para él y que no le dicen todas circunstancias que rodean a cada acción municipal.
Bienvenidos los empleos, pero también pudieron llegar a otro punto que afectara menos esa zona de Saltillo.
Este es un buen ejemplo del cuidado que deberá tener el Ing. José María Fraustro Siller, nuestro próximo alcalde para quienes vivimos en Saltillo; en el tema de planear de la mejor manera el crecimiento tan acelerado de la ciudad.
La planificación de la ciudad debe considerar ser más respetuosa con el medio ambiente que impone una nueva racionalidad y contribuye a mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos.