El Gobierno incumple la promesa de garantizar seguridad a la prensa

Las muertes de Sánchez y Tijerina revelan fallas en mecanismo de protección. México sigue siendo uno de los países más peligrosos del mundo para la prensa: RSF

Condena al Quillo, contra impunidad y pro periodismo

Gustavo Sánchez Cabrera (Oaxaca) y Saúl Tijerina Rentería (Coahuila) se convirtieron en el tercero y cuarto periodistas asesinados este año en México, con lo cual aumenta a 20 el número de víctimas. El primero, editor del portal de noticias La policiaca, la Nota Roja de Oaxaca, fue baleado la mañana del 17 de junio en la comunidad de Morro Mazatán, del municipio de Santo Domingo Tehuantepec, en la región del Istmo; y el segundo, reportero gráfico para la página de Facebook Noticias en la Web de Ciudad Acuña, apareció muerto fuera de su vehículo; otras versiones dicen que en el maletero.

«La colusión de las autoridades y los políticos con el crimen organizado amenaza gravemente la seguridad de los actores de la información y obstaculiza el funcionamiento de la justicia del país a todos los niveles».

Reporteros sin Fronteras

Según datos preliminares, Sánchez se encontraba con su hijo a bordo de una motocicleta cuando fue atropellado por sujetos desconocidos que después le dispararon en la cabeza y se dieron a la fuga.

No era la primera vez que resultaba agredido. El 14 de julio de 2020 sobrevivió a un ataque en su vivienda donde también recibió un disparo. La herida no fue mortal y pudo recibir atención médica a tiempo, luego que él mismo pidiera ayuda en WhatsApp. Posteriormente, la Fiscalía de Oaxaca emitió una orden de aprehensión contra su agresor, Esteban de la Cruz Lagunas, pero no se ejecutó.

El periodista ya había solicitado en enero de 2021 su reincorporación al Mecanismo Federal de Protección a Periodistas. En mayo las autoridades validaron el dispositivo que consiste en establecer vigilancia frente a su casa, escoltas para sus viajes y chaleco antibalas. Sin embargo, las medidas que le fueron notificadas el 1 de junio nunca se aplicaron.

El fiscal del Estado, Arturo Peimbert Calvo, aseguró que la cobertura mantenida por Sánchez sobre el recién concluido proceso electoral será una de las líneas de investigación. El periodista evidenció delitos y fue muy crítico con algunos grupos políticos. «Su actividad afectó algún interés y estamos revisando esa parte, se va a proceder con toda la fuerza, una agresión a cualquier persona que le dé voz a los que no tienen voz, es agresión a la sociedad», indicó Peimbert.

La Defensoría de Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) condenó enérgicamente el homicidio. «Desde este órgano, externamos nuestra solidaridad con sus familiares y el gremio periodístico», publicó en su cuenta de Twitter. El mismo organismo asegura que del 1 de enero hasta el 21 de mayo de este año sumaban 11 expedientes abiertos relacionados con violaciones de derechos humanos a comunicadores.

En su Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2021, Reporteros sin Fronteras ubicó a México en el lugar 143 de 180 naciones. La organización apunta en su sitio web que «México sigue siendo, año tras año, uno de los países más peligrosos y mortíferos del mundo para los medios. A pesar de que recientemente se han producido algunos avances, el país continúa hundiéndose en la infernal espiral de la impunidad. La colusión de las autoridades y los políticos con el crimen organizado amenaza gravemente la seguridad de los actores de la información y obstaculiza el funcionamiento de la justicia del país a todos los niveles. Cuando los periodistas investigan temas molestos para el gobierno o relacionados con el crimen organizado —especialmente a nivel local—, sufren amenazas e intimidaciones, y pueden ser asesinados a sangre fría».

El Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) denunció en diciembre de 2020 la falta de apoyo hacia los periodistas por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador. «Se comprometió a tomar medidas concretas para poner fin a la violencia contra la prensa y a la inmunidad por el asesinato de periodistas. No obstante, este ciclo continúa inalterable» (El País, 17.06.21). E4

ñoNombreEstado
2018Alejandro MárquezNayarit
Rafael MurúaBaja California Sur
Samir FloresMorelos
Santiago BarrosoSonora
Telésforo SantiagoOaxaca
Francisco RomeroQuintana Roo
Norma SarabiaTabasco
Rogelio BarragánMorelos
Edgar Alberto NavaGuerrero
Jorge Celestino RuizVeracruz
Nevith CondésEstado de México
2020María Elena FerralVeracruz
Jorge ArmentaSonora
Pablo MorrugaresGuerrero
Julio ValdiviaVeracruz
Israel VázquezGuanajuato
Jaime CastañoZacatecas
2021Benjamín MoralesSonora
Gustavo SánchezOaxaca
Saúl TijerinaCoahuila
Fuente: Artículo 19

Condena al Quillo, contra impunidad y pro periodismo

El 17 de junio el juez federal, Juan José Noé Egure Yáñez, sentenció a 32 años y 3 meses de prisión a Juan Francisco Picos Barrueta, el Quillo, por el asesinato del periodista Javier Valdez Cárdenas, ocurrido el 15 de mayo de 2017.

La Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE), de la Fiscalía General de la República (FGR), lo acusó de ser coautor material en el homicidio del comunicador y logró reunir a 32 testigos de cargo en contra del implicado, por lo que pudo «acreditar las calificativas de premeditación y ventaja en contra de esta persona que ejercía el periodismo» (Forbes, 17.06.21).

Asimismo, se confirmó que el homicidio fue a causa de una serie de notas escritas por el periodista, por lo que se relacionó directamente con su actividad profesional. Junto con la sentencia de privación de libertad, el juez ordenó la reparación del daño moral a las víctimas indirectas de este delito.

Además del Quillo, su hermano Heriberto y Luis Idelfonso Sánchez, alias el Diablo, también participaron en el asesinato de Valdez. El primero de ellos ya recibió una condena de 14 años y 8 meses de prisión, en marzo de 2020; el segundo fue asesinado en 2017, en San Luis Río Colorado, Sonora.

La organización mexicana CIC Propuesta Cívica aplaudió el dictamen y destacó la trascendencia del mismo en la lucha por la defensa de los comunicadores. «Este fallo condenatorio representa un precedente importante en el combate a la impunidad de crímenes contra periodistas en México, el país más violento para la prensa y constituye un referente para los cientos de casos de periodistas asesinados que aún siguen en impunidad» (Infobae, 17.06.21).

Griselda Triana, esposa de Valdez, reconoció la valía del fallo, pero exigió la captura del autor intelectual del homicidio, Dámaso López Serrano, el Mini Lic, quien cuenta con una orden de aprehensión en su contra desde el 23 de enero de 2020.

«No tengo la menor duda que quien mandó a asesinar a Javier fue el Mini Lic, hijo de Dámaso López, y compadre de Guzmán Loera (El Chapo), no existe la menor duda que fue él. Estuve presente en todas las audiencias que se realizaron del 4 o 5 de mayo, […] y pude escuchar y observar cómo los testigos principales narran los hechos, de quién viene la orden, cómo el individuo les ofrece matar al periodista incómodo de la zona del Dorado», afirmó Griselda en entrevista para Radio Fórmula. Depende ahora que las autoridades mexicanas logren llevar a cabo el proceso de extradición para traer a territorio nacional al Mini Lic, actualmente en una cárcel de Oklahoma, donde rinde declaraciones sobre el Chapo. E4

La Habana, 1975. Escritor, editor y periodista. Es autor de los libros El nieto del lobo, (Pen)últimas palabras, A escondidas de la memoria e Historias de la corte sana. Textos suyos han aparecido en diferentes medios de comunicación nacionales e internacionales. Actualmente es columnista de Espacio 4 y de la revista hispanoamericana de cultura Otrolunes.

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